Hablemos del Desperdicio de Alimentos

¿Sabías que un tercio de toda la comida producida en el mundo se pierde o se desperdicia? ¡La increíble cantidad de 1.3 mil millones de toneladas por año! Este desperdicio es responsable del 8-10% de todas las emisiones globales, lo que contribuye a la amenaza del cambio climático, una de las más grandes de nuestro tiempo. Pero no solo eso, otros recursos esenciales que son clave para alimentar a más personas, como la tierra y el agua, también se pierden en el proceso.

El desperdicio de alimentos es tan problemático y, al mismo tiempo, desconocido para muchas personas, que incluso las Naciones Unidas designaron el 29 de septiembre como el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. Con el objetivo de concienciar y promover acciones globales para luchar contra esta situación.

Necesitamos comer (obviamente), pero los actuales patrones de consumo son insostenibles, tanto desde el punto de vista sanitario como medioambiental. De todo el desperdicio alimentario, el 40% se genera en casa. Todos somos parte de este problema y podemos hacer mucho más. Necesitamos cambiar no solo lo que comemos, sino también la cantidad de alimentos que compramos y acabamos tirando.

Queremos compartir contigo algunos simples consejos que puedes seguir para evitar tirar comida en casa. ¡Comienza hoy mismo tu viaje para reducir el desperdicio!

Todo lo que no termina en la basura cuenta.

  1. Diferencia entre “Consumo preferente" y “Caduca”

    Las fechas de caducidad indican cuándo un producto ya no es seguro para su consumo. Sin embargo, las fechas de consumo preferente son una indicación de calidad más que de seguridad. Consumir alimentos después de su fecha de consumo preferente, es seguro, pero puede que su sabor o textura se hayan visto alterados y no están tan buenos. Dicho esto, si un producto no tiene buen aspecto, huele raro o tiene un sabor extraño, no lo consumas y tíralo a la basura.

  2. Compra solo lo que necesites

    Planifica tus comidas, haz una lista de la compra y trata de evitar el consumo impulsivo. A veces, nos sentimos tentados a comprar productos en grandes cantidades para ahorrar dinero. Pero a menos que sean productos que consumes frecuentemente, lo recomendable es comprar los alimentos en el momento en el que los necesitamos. Ahorraremos dinero al no tener que tirar comida que hemos comprado innecesariamente por aprovechar una oferta.

  3. Elige frutas y verduras feas

    Puede que no sean atractivas, ¡pero son tan deliciosas como las más bonitas! Las frutas y verduras con formas extrañas o magulladas a menudo se desechan porque no tendemos a comprarlas. Trata de no juzgar la comida solo por su apariencia. ¡Elige lo feo porque también es delicioso!

  4. Conserva los alimentos correctamente

    Comprueba ocasionalmente la temperatura de tu nevera. Si es demasiado alta, la comida se echará a perder antes. Si por el contrario, es demasiado baja, los alimentos pueden llegar a congelarse. El rango sugerido oscila entre 0-5°C o 36-41°F. También es recomendable posicionar los productos más antiguos delante y los recién comprados al fondo. ¡Primero en llegar, primero en salir!

  5. Prolonga la duración de los alimentos

    La congelación es una excelente manera de extender la vida útil de los alimentos. ¡Hay productos que se pueden conservar hasta un año! Sin embargo, algunos alimentos no soportan bien la congelación. Las verduras con alto contenido de agua, alimentos con alto contenido de grasa o altos niveles de almidón y la mayoría de los productos lácteos, experimentan cambios en sus texturas que pueden resultar desagradables tras descongelarlos.

  6. Disfruta de tus sobras

    Las reuniones familiares y de amigos alrededor de una mesa son geniales. Todos disfrutamos de ellas. Pero a veces cocinamos demasiado y no nos podemos comer todo lo que hemos preparado. Congelar o usar esas sobras como ingrediente para otro plato son formas excelentes de evitar tirar esa comida que tanto tiempo hemos pasado cocinando.

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Te ayudamos en el desafío de reducir tu huella de carbono, disminuyendo tu desperdicio de comida en casa. ¡Juntos podemos marcar la diferencia!

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